Hoy quiero hablar del estigma contra una persona con enfermedad mental.
El estigma contra una persona con enfermedad mental existe de forma patente en nuestra sociedad. Viviendo la enfermedad en primera persona, es muy
difícil soportar cuando una persona te mira mal o te habla mal a nosotros sin motivo simplemente por ser enfermo mental. Nos afecta incluso a tener
ganas de salir a pasear o estar con gente o simplemente a tener una entrevista de trabajo.
Una vez que pasas
una experiencia de discriminación sobre la enfermedad mental tienes miedo porque
piensas que puede pasar otra vez, damos vueltas en la cabeza, perdemos la ganas a
hacer actividades, nos miramos en el espejo porque pensamos que "miramos raro".
Se hace muy
difícil la reinserción social especialmente cuando nuestra salud mental está en un estado
grave.
Porque la sociedad reacciona así, yo creo es el desconocimiento, a no saber que es una
enfermedad mental y la sociedad tiene miedo, además en las noticias hay una mala representación de nosotros, cuando un enfermo mental ha hecho algo mal se extiende la culpa a TODOS nosotros.
No hay suficiente información sobre el colectivo de personas con enfermedad mental, no es porque la gente no quiere saber es realmente porque
no hay información veraz.
En la calle se escucha mucho que somos personas peligrosas, o asesinos o locos.
Realmente, cuando nosotros sufrimos todo queda simplemente en nuestro cerebro. Es decir, no queremos
hacer daño "lo sufrimos nosotros y ya está!".
En mi experiencia con veintitres años con la enfermedad, siento la discriminación de la
sociedad como algo común del día a día. He sentido el estigma en mis carnes en entrevistas de trabajo y con "supuestos" amigos... Algunas personas con enfermedad mental que conozco han sentido el estigma incluso con la familia.
Por último añadir que los enfermos mentales tenemos mucho que ofrecer en esta
vida y considero que el estigma contra nosotros hace difícil sentirnos bien y progresar con nuestra
recuperación.
